sábado, 4 de junio de 2016

Enseñanza de la Historia

1.    ¿QUÉ IMPLICA APRENDER Y ENSEÑAR?

Para nosotras, aprender es el dominio de los procesos de la disciplina histórica, como el manejo de los conceptos de primero y segundo orden y la interpretación de las fuentes. Este manejo conduce al desarrollo de la conciencia y del pensamiento histórico. Aprender favorece la comprensión de la identidad personal dentro de un contexto histórico.  

Enseñar no debe estar separado de la vida de los alumnos, es más que la selección de contenidos y va más allá de adiestrar o llenar una tabula rasa. Es un trato alumno-profesor, es destruir mitos, construir e interpretar conceptos, teorías e hipótesis juntos.

Por lo tanto, el alumno es un sujeto que construye su conocimiento a partir de la reflexión del contenido histórico que maneja. En esta reflexión y a lo largo de su trabajo adquirirá habilidades y valores que le permitirán encontrarse a sí mismo y entenderse como un ser histórico al encontrar la relación entre el pasado, con su presente y orientar sus acciones hacia el futuro. Relación que le permitirá acercarse a la otredad y comprender que la historia de los otros no está separada de la suya.
Y el profesor, es un sujeto que ayudará a la construcción de ese conocimiento, no debe encapsular lo que transmite ni debe favorecer a la memorización de datos duro, mucho menos simplificar su trabajo para responder al cumplimiento del plan de estudios, al contrario, su papel es el de guiar a los alumnos en su búsqueda motivándolos para generar empatía.

2.     ANÁLISIS DEL PROGRAMA DE ESTUDIOS HISTORIA UNIVERSAL, MODERNA Y CONTEMPORÁNEA I Y II

El siguiente texto es un análisis del Programa de Estudios Historia Universal, Moderna y Contemporánea I y II[1] del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), una de las modalidades de bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Los elementos a analizar de dicho programa, fueron establecidos siguiendo las pautas y temáticas del curso de Enseñanza de la Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.

La asignatura de Historia Universal Moderna y Contemporánea pertenece al Área Histórico-Social, es obligatoria en el CCH y se imparte durante los dos primeros semestres del Plan de Estudios de 1996. Esta asignatura, antecede a los dos cursos de Historia de México que se imparten en tercer y cuarto semestre, además es considerada como la base de las asignaturas de área de los dos últimos semestres. Se plantea que la finalidad de tal asignatura es el estudio del origen, desarrollo y la crisis del capitalismo en el mundo, del siglo XII a la actualidad.

Para el alumno, la función social de la enseñanza de la Historia está implícita, puesto que tiene como finalidad la “comprensión de la sociedad capitalista actual y sus contradicciones”[2], al mismo tiempo que adquirirá valores y actitudes éticas, que le permitan reconocerse a sí mismo como un ser histórico, como parte de una nación y del mundo[3]. En este caso se mencionan “aprendizajes” y son concebidos como los resultados o logros integrales que se esperan alcanzar, se espera que obtengan habilidades intelectuales, conocimientos de la disciplina histórica (procesos), y la reflexión como vía para propiciar actitudes y valores[4].

En este programa se pueden identificar tres teorías de aprendizaje: constructivismo, cognitivismo y culturalismo. En primer lugar, el alumno es concebido como un sujeto activo, por ellos las clases se imparten como curso-taller. Se supone que es un sujeto con conocimientos del mundo que lo rodea y deben ser comprendidos desde una concepción totalizadora de la historia. Además, adquiere el aprendizaje de conceptos como tiempo, espacio, historia, proceso, etc., este conocimiento en conjunto es el que llevará a los alumnos a la reflexión sobre lo contemporáneo a él. El conocimiento que se espera en el alumno, es a lo que Van Sledright y Limón se refieren con conocimiento conceptual y conocimiento procedimental de la disciplina histórica[5]. El papel del profesor es orientar a los alumnos a construir conocimiento[6]. Su labor es “reconocer la pluralidad interpretativa existente y esforzarse por transmitir una visión objetiva de la historia”.[7]

¿Cómo lograr tales objetivos? Los contenidos son declarativos, procedimentales y actitudinales. Están estructurados por unidades, en cada unidad se aporta un conocimiento que lleve a aprender el “qué”: conceptos, hechos, principios, etc.; a saber “hacer”: estrategias, procedimientos, técnicas, etc.; y finalmente a aprender “ser”: valores y ética. Las estrategias de enseñanza pueden ser elegidas por el profesor, se recomienda comenzar con una evaluación diagnóstica, para identificar el nivel de conocimientos que tienen los alumnos, consultar a los alumnos, pedir opiniones, exposiciones del profesor, elaboración de resúmenes, cuadros, ejercicios, cronologías, etc. En general, el profesor puede elegir cualquier estrategia de enseñanza que considere adecuada para el aprendizaje esperado, de igual forma las temáticas pueden ampliarse mientras el profesor cumpla con enseñar el proceso del capitalismo.

Dentro del programa no están explícitas formas de motivación, pero a través de los recursos materiales y didácticos para el aprendizaje se puede inferir que entre estas formas de motivación está la elaboración de periódicos murales, el uso de videos y películas. Los recursos didácticos son diversos, están ligados a los principios educativos del CCH: “Aprender a aprender”, “aprender a hacer” y “aprender a ser”[8] . Los materiales son películas, literatura, libro de texto, documentos, obras artísticas y los trabajos son por equipos y/o grupales. Esto depende del criterio del profesor.

Las técnicas y criterios de evaluación están vinculadas a los temas y las estrategias de enseñanza, se recomienda hacer una evaluación sumativa, donde la formación del alumno sea el criterio principal. Es decir, deben evaluarse, la participación, la elaboración de actividades, el esmero del alumno en la realización de un trabajo, las revisiones de las conclusiones orales y escritas, sus habilidades para investigar, manejo de información, análisis, autoevaluación, la argumentación. La evaluación es gradual, por ejemplo: la primera unidad del curso I se evalúa el registro de participación y discusión grupal de ejemplos históricos; en las últimas unidades se evalúa el conocimiento histórico y las habilidades adquiridas por los alumnos.
Podemos concluir que este programa tiene coherencia respecto a lo que plantea como objetivo, las estrategias de aprendizaje y los criterios de evaluación. Por otra parte, es complicado aspirar a que se realice de la forma que se estipula, ya que depende totalmente de los criterios del profesor. Y la visión cientificista de la historia que tiene este programa corresponde a la función social que tiene y sobre la enseñanza de la historia: sujetos del mundo. Para el análisis de este programa hay que tener presente que también sigue el modelo de Conciencia Histórica, como veíamos en clase, es el que predomina. De igual forma tiene varias características de las perspectivas de aprendizaje del culturalismo, constructivismo y cognitivismo.

3.    PROPUESTA DE ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

A lo largo del curso trabajamos dos modelos para enseñar Historia:
-El modelo Europeo: Conciencia Histórica
-El modelo Americano: Pensar históricamente
Ambos, se plantean la pregunta ¿Qué enseñar? Y partiendo de esto, respondemos que, con nuestra propuesta tratamos de enseñar aspectos que ambos modelos proponen. Tal vez, no hacemos mucho énfasis en el uso de fechas y personajes, pero tratamos de desarrollar sus habilidades argumentativas y de análisis, retomando sus ideas previas a la lectura, también dentro de la secuencia, el material didáctico es un cuento que contiene imágenes, con la intención de lograr un breve análisis de fuentes.  Con la finalidad de generar experiencias significativas a su realidad cercana, que el alumno analice, reflexione y critique acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales con la finalidad de ser partícipe en los asuntos que atañen a su presente, de esta manera buscamos darle un sentido al pasado para que el alumno pueda ubicarse temporalmente.   

4.    SECUENCIA DIDÁCTICA

La siguiente secuencia didáctica está planeada para personas de 13 años en adelante, en especial a personas con deficiencia visual severa. En el programa de estudios que estamos analizando: Historia Universal y Contemporánea I y II del Colegio de Ciencias y Humanidades la secuencia didáctica sería apropiada para el primer bloque.
Propósito
Que los alumnos tengan las bases para estudiar la Historia desde un punto de vista crítico que fomente la acción en el presente. Esto a través de los conceptos como tiempo, espacio, narrativa y fuentes. La finalidad es que los alumnos piensen la Historia como algo conectado con su presente y como un medio posible para el cambio.
Aprendizajes
·         Mejorar su comprensión lectora y habilidades de escritura.
·         Relación pasado-presente.
·         Identificación y análisis de fuentes.
·         Empatía con las personas con diferentes capacidades.
Secuencia
Tiempo
Tres sesiones de dos horas
Inicio
(Clase uno)
1.    La clase debe comenzar con tres preguntas dirigidas a los alumnos:
·         ¿Qué es para ustedes la Historia?
·         ¿Qué piensan que sea necesario para estudiar el pasado?
·         ¿Ustedes creen que el estudio de la Historia nos ayude en nuestra vida?
Daremos veinte minutos aproximadamente para que cada alumno escriba su respuesta. Posteriormente, daremos media hora para que algunas de las respuestas sean comentadas en clase. También leeremos nuestras respuestas a los alumnos.

2.    La siguiente hora de clase se comenzará con la lectura grupal de uno de nuestros materiales
·         Cuento Diario del 85.

3.    Los alumnos llevaran dos actividades para realizar fuera de clase:
·         Leer el cuento Diario del 85. (Debemos dar el enlace para encontrar el materia en internet y verificar si alguno de los alumnos necesita la versión en sistema braille). 

4.    Los alumnos responderán las preguntas que se encuentran al final del cuento Diario del 85. Se entregaran al profesor. (30 minutos)
·         ¿Cuáles son las características de Susana: el personaje principal?
·         ¿Por qué crees que este cuento esté dividido en pasado, presente, futuro?
·         ¿Qué hace René cuando alguien da alguna información?
·         ¿Te has hecho alguna de las preguntas que hace Susana? ¿Cuáles? ¿Te ha hecho pensar en algunas cosas que antes no considerabas?
·         ¿Qué crees que es la Historia? ¿Qué podríamos hacer con la Historia?

5.         Dudas y preguntas de los alumnos. Preguntarles si los visto en estas clases modificó sus consideraciones sobre la Historia. (15 minutos)
6.  Dudas y preguntas de los alumnos. Preguntarles si los visto en estas clases modificó sus consideraciones sobre la Historia. (15 minutos)

Nuestra tarea será revisar las opiniones de los alumnos acerca de la Historia. Con esto evaluaremos su escritura y la atención que prestaron  a las indicaciones, así como sus concepciones de Historia.

Evaluación

La evaluación consistirá en identificar su la lectura del cuento pudo complementar o modificar la opinión de los alumnos acerca de la historia, a partir de esto, el profesor desarrollará su curso, por ello no se trata de una evaluación numérica sino más bien, se trata de evaluar actitudes y saber qué piensan nuestros alumnos.
Las actitudes a evaluar serán:

ACTITUDINALES

1.    Disposición para realizar actividades
2.    Contribución en clase (participaciones, ayuda a sus compañeros)
3.    Que atienda las instrucciones
4.    Respondió a las primeras preguntas
5.    Leyó el cuento
6.    Respondió las cinco preguntas finales
7.    Participaciones en sus opiniones acerca de la actividad y/o el tema
8.    Exposición de sus dudas
Materiales
·         Cuento Diario del 85, recurso en línea.
Este cuento se escribió pensando en esta clase, tomando en cuenta a todo tipo de alumnos puedan realizar la actividad.



5.    REFLEXIONES FINALES
Para llevar a cabo esta actividad, solicitamos el apoyo a personas de diferentes generaciones y pertenecientes a diversos planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades que cursaron la asginatura de Historia con el programa de estudio que analizamos. También resaltamos que en general ninguna de estas personas se dedica a la Historia, excepto una alumna del cuarto semestre de la Licenciatura en Historia.[9]
Desde el semestre anterior la investigación estaba orientada a la enseñanza a personas con capacidades diferentes, por cuestiones de salud no pudimos cumplir con los tiempos, pero afortunadamente esta actividad también fue pensada en un contexto “común”, en realidad quisimos aplicar a alumnos de CCH porque nosotras somos ex alumnas del colegio y también cursamos la asignatura con ese plan de estudios. Es importante aclarar que tenemos dos versiones para realizar la secuencia didáctica y hemos presentado la que utilizamos para la actividad.





[1] Programas de Estudio de Historia Universal Moderna y Contemporánea I y II, México, Colegio de Ciencias y Humanidades/UNAM, 50 págs. (Recurso en línea) http://www.cch.unam.mx/sites/default/files/plan_estudio/mapa_humc1y2.pdf
[2] Ibidem, pág. 6
[3] Ibidem, pág. 12
[4] Ibidem, Pág. 4
[5] Carretero, M. y López Rodríguez, “Estudios cognitivos sobre el conocimiento histórico: aportaciones para la enseñanza y alfabetización histórica”, en Enseñanza de las Ciencias Sociales, Revista de investigación, Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona, no.8, 2009, pág. 77.
[6] Santoianni, F. y Striano M, “El constructivismo”, en Modelos Teóricos y Metodológicos de la Enseñanza, México, Siglo XXI, 2006, pág.82 y 87.
[7]Programas de estudio… Op. Cit. Pág. 6
[8] Ibidem, pág. 7
[9] El plan de estudios que actualmente manejan los participantes de la actividad, es el plan que nosotras analizamos y no el nuevo.

sábado, 16 de abril de 2016

Las fuentes en la enseñanza de la Historia

¿Qué son las fuentes de la Historia?

Se les llama fuentes porque de ellas 'brota' la información. Son vestigios humanos que dan cuenta del pasado y que no se limitan sólo al documento. Nuestras fuentes se dividen en dos:


*Voluntarias: Las que están hechas con la intención de que sean historia.

*Involuntarias: “Los hombres hacen la historia, pero ignoran que la hacen”[1] 
Es decir: aquellas que están hechas en su cotidianidad. 

En nuestro quehacer, trabajamos con fuentes primarias y secundarias. Las fuentes primarias son testimonios directos que se encontraban en el lugar y tiempo del hecho que vamos a trabajar. Y las fuentes secundarias son aquellos testimonios de testigos contemporáneos al hecho y por lo tanto son indirectos. 

Un ejemplo es, toda la historiografía escrita en la época de la conquista, Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo, entre otros, fueron testigos oculares directos, por lo que nuestra fuente es primaria. En cambio, los escritos de autores como Gómara son fuentes secundarias puesto que, el autor no se encontraba en el lugar de los hechos.    

Los tipos de fuentes son: 

*Fuentes textuales: Registros escritos (cartas, libros de notarías, testamentos, actas de nacimiento, n
ovelas).  

*Fuentes historiográficas: Las que fueron escritas con la intención de historiar.



*Fuentes Materiales: Arquitectura, música, pintura, cinematografía, fotografía.  


*Fuentes orales: Testimonios 

Una fuente es la condición para hacer Historia 


Los griegos fueron los primeros en utilizar las fuentes históricas, Heródoto (S. V a.C) en la conformación de su obra Historias hace uso de las fuentes orales y las fuentes textuales de sus predecesores como Homero y Hecateo de Mileto. 


Ya en el S. XIX, Giovanni Morelli y su "método morelliano" proponía el examinar los detalles menos trascendentes en las pinturas colocadas en los museos, con el objeto de verificar la autenticidad de la fuente. 


¿Qué quiero decir con esto?

Imaginemos a Sherlock Holmes rodeado de fuentes históricas. Al momento de elegir una, interrogarla e interpretarla, ésta se convertirá en una prueba, la cual lo guiará a resolver un crimen.






Así como para Sherlock, para el historiador es esencial el uso de las fuentes, puesto que con ellas podemos adquirir la información que necesitamos al momento de llevar a cabo una investigación. Al convertirlas en pruebas, fundamentamos nuestro trabajo y le damos validez. 


Un primer acercamiento son las anécdotas que escuchamos de nuestros abuelos, tíos e incluso de nuestros padres, s
umado al uso de las fotografías y películas nos permiten comparar su modo de vida, la economía del momento, qué se comía, qué música se escuchaba, qué pasaba con el país en esos años. 

Es importante que ustedes, los que están leyendo este artículo, siempre duden de lo que leen y estén en contacto con las fuentes históricas para que sean parte de esta relación enseñanza-aprendizaje que los mantendrá más cerca de los acontecimientos y personajes que fueron actores en este largo proceso llamado Historia. 







[1] Fernand Braudel, Escritos sobre Historia, pp.57.  Cita Claude Lévi-Strauss, Anthropologie structurale, op. Cit,. 30-31